Iniciaremos nuestro recorrido hacia la Torre mientras explicamos y contamos su historia en un tour de 45 minutos de duración. La Torre Eiffel no es solo un monumento, es el símbolo de una época, y su historia es el reflejo de un siglo que fascinó al mundo.

Entradas a la Torre Eiffel: 1ª y 2ª planta

Una vez a los pies de la torre, cruzaremos un primer control de seguridad que nos permitirá admirar la torre desde abajo.

El guía facilitará a todos sus correspondientes entradas y se asegurará de que todo el mundo haya recibido la información pertinente.

Puede resultar un poco estresante ubicarse, pero no es complicado. La torre tiene cuatro ascensores, uno en cada una de las bases que sujetan la estructura, pero solo dos de ellos están disponibles para el público; los otros son para mantenimiento o para personas con movilidad reducida.

El guía acompañará al grupo hasta la segunda planta en el ascensor.

El ascensor lleva de forma directa y sin paradas a la 2ª planta, el mirador a 115 metros de altura donde podréis disfrutar de nuestra audioguía, la mejor forma de sobrevolar la ciudad y conocer su historia sin límite de tiempo.

Crucero por el Sena

El embarcadero desde donde se sube al crucero se encuentra a diez minutos caminando de la Torre Eiffel, una distancia fácil de recorrer por el propio paseo del río y la entrada al barco no tiene una hora estipulada.

Los barcos zarpan cada 45 minutos hasta las 22:00, todos los días del año, haciendo siempre el mismo recorrido de ida y vuelta por el centro de la ciudad. El crucero es, sin duda, un paseo que no olvidaréis.

Durante una hora entera, pasará por debajo de puentes imponentes como el puente de Alejandro III, Pont Neuf o el Pont Grand, viendo de cerca los detalles que suelen quedar ocultos para los que solo pasean por París.

El Louvre, el Grand Palais o la Catedral de Notre Dame son solo algunos de los monumentos que verá desde una perspectiva que pocos disfrutan.